A 48 años del Golpe de Estado en Chile, múltiples son los estudios e investigaciones que han abordado las violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura militar, ya sea desde una perspectiva enfocada en las víctimas, los abusos y las políticas de justicia transicional.

Pero pocas veces se ha analizado la labor de quienes se han dedicado a apoyar a las personas cuyos derechos fueron vulnerados, y que han permitido construir una historia documentada de los crímenes cometidos en nuestro país entre 1973 y 1989. Esto es lo que busca visibilizar el libro “Documentar la atrocidad. Resistir el terrorismo de Estado”, publicado por UAH Ediciones y que reúne el resultado de  una investigación interdisciplinar sobre el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil en la asistencia a víctimas y sobrevivientes de la violencia estatal bajo la dictadura de Pinochet.

Considerado una contribución única a las discusiones sobre resistencia, el volumen detalla el legado de un cuidadoso trabajo de acción y documentación que ha sido clave en la consecución de la verdad y en el desarrollo de juicios en materias de DDHH, y que nos ha permitido tener una comprensión más precisa de aquel período.

Oriana Bernasconi, investigadora #VioDemos, profesora del departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y editora de la publicación e integrante del equipo internacional que gestó el proyecto, cuenta que el aporte específico que hace este trabajo colectivo:

“Es pensar los archivos de memoria no tanto desde la mirada de la archivística tradicional –como una colección de documentos que informan sobre algún suceso-  sino más bien desde un nivel infraestructural y que permite sociologizar la práctica de registro; preguntando qué significa registrar,  cómo se hace cuando la violencia de estado está ocurriendo y qué usos sirve”.

Y detalla, “por ejemplo, la restitución del derecho a la defensa legal, la organización de familiares y sobrevivientes, la producción de un repertorio para denominar estas atrocidades, y la temprana reunión de testimonios de víctimas y testigos. Todas estas prácticas que los registros median e inscriben, han permitido acercarnos a la verdad, hacer memoria y demandar justicia”.

Publicado originalmente en 2019 en inglés por Palgrave Macmillan, su traducción al español fue lanzada a comienzos del 2021, cuando se conmemoraban tres décadas del Informe Rettig, para el cual estos registros fueron fundamentales. El libro examina el trabajo del principal organismo de DDHH del Chile dictatorial, la Vicaría de la Solidaridad y su predecesor el Comité Pro-Paz, instituciones que a través de su práctica de asistencia y denuncia activa contribuyeron a instalar las base del movimiento internacional de derechos humanos tal como lo conocemos hoy, señalan los y las autoras del libro.

Al respecto, Bernasconi precisa: “Las distintas organizaciones que funcionaron durante la dictadura, se acercaron al registro no como una actividad burocrática, sino como un recurso para conocer hechos impensables, caracterizarlos y poder actuar en relación a ellos. Así pudieron ejercer  una resistencia pacífica al terrorismo de estado.”

Entre otros temas, el libro analiza cómo se puede sostener una organización de derechos humanos durante un estado de violencia; de qué manera hacer visible esta violencia a través de la documentación, la investigación y la denuncia de estas atrocidades; cómo se nombra, define y clasifica el repertorio de violencia política, y cuál es el uso judicial del registro y documentación de violencia política en los juicios de derechos humanos, entre otras aristas.

Puedes adquirir el libro en formato digital en UAH Ediciones. La presentación del libro está disponible en el canal YouTube de la Universidad Alberto Hurtado.

Portada del libro.